De allí nace la idea del Centro de Estudios Flebológicos, conformado por los doctores Juan José Mengual y Juan José Márquez, miembros de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, donde deciden desarrollar este tipo de tratamiento, siendo los pioneros en Madrid en la eliminación de las varices con microespuma, llegando a patentar el proceso TRV (Tratamiento Radical de Varices) que utilizan únicamente ellos como los precursores de este método.

Como la técnica de la microespuma era muy nueva, le llevó años mejorarla y perfeccionarla:

• Unos tres años desarrollar el cómo, el por qué, la cantidad exacta que debían utilizar,
• Cambiaron el vendaje por medias de comprensión hasta desarrollar un proceso de tratamiento que se pudo sistematizar.

A partir de allí sólo hubo mejoras y poco a poco más personas se dieron cuenta del avance que esto podría traer para los tratamientos flebológicos. A pesar de tener un inicio complicado debido a la falta de material e investigación sobre este tema, los pacientes fueron los primeros que empezaron a aceptarlo debido a que con métodos anteriores sólo se podían tratar las varices pequeñas y las grandes solamente eran tratadas a través de la cirugía.

La sustitución del líquido por la espuma para tratar las varices constituyó un paso muy grande en el tratamiento de venas varicosas, ya que la cirugía representa una forma traumatológica de eliminar varices para el paciente, a diferencia de este método que fue desarrollado por el Dr. Mengual y sus compañeros.

Básicamente, el Doctor Mengual dio solución al problema que tenían muchos pacientes al no querer someterse a una cirugía. Además de que el tratamiento con microespuma es compatible con cualquier otro método y con cualquier paciente sin importar edad.

Comenzaron tratando las venas grandes como la safena y empezaron a tener éxito debido a que el proceso no requería ni cirugía, ni cortes, ni anestesia y podía llevarse a cabo sin hospitalización, o sea mucho mejor. A pesar de ser tres médicos trabajando en su inicio, no daban abasto para la cantidad de pacientes que comenzaron a tener.