¿Puedo tener varices, aunque no se vean?
Generalmente, las varices se manifiestan como cordones azulados que se extienden justo debajo de la superficie de la piel. Las zonas más afectadas se encuentran de la cintura hacia abajo, y comúnmente en las áreas de las piernas y los pies.
Algunos de los síntomas de las varices comprenden: hinchazón leve de los tobillos y los pies, dolor o alguna sensación de pesadez en las piernas, picazón, calambres o punzadas, entre otras; pero existen también las varices asintomáticas. Ningún cuerpo es igual, por lo que los organismos no funcionan de la misma forma. Como mismo podemos tener varices sin padecer ninguno de los síntomas anteriores, también podemos tener varices sin verlas.
Cada organismo cuenta con dos redes de circulación sanguínea: una red superficial de venas y otra interna o profunda. Son muy raros los casos donde una vena interna en el área de las piernas se convierte en una variz, pero existe la posibilidad y normalmente no son visibles. No obstante pueden ocasionar algunos síntomas como los anteriores mencionados e incluso se pueden formar coágulos de sangre.
En realidad, la visibilidad de la variz dependerá de la composición de la pierna; por ejemplo, la cantidad de tejido adiposo entre el músculo y la superficie de la piel es uno de los factores que pueden influir. Podemos compararlo con un iceberg, lo que ves, no necesariamente es todo lo que hay.
Causas
La causa principal de la aparición de varices es la genética. Si en tu familia existe la historia familiar de varices, seguramente las tendrás en alguna etapa de tu vida. No obstante, existen otros factores que pueden influir:
- Edad: A medida que envejeces, tus venas pueden perder elasticidad. Las válvulas en las venas comienzan a debilitarse, lo ocasiona que la sangre que debe circular hacia el corazón, lo haga en sentido contrario.
- El embarazo: Algunas mujeres embarazadas desarrollan varices interiores en su etapa de gestación. El embarazo aumenta el volumen de sangre en el cuerpo, pero disminuye el flujo de sangre de las piernas a la pelvis. Este cambio está diseñado para ayudar al crecimiento del feto. Los cambios hormonales son los que aceleran este proceso de aparición de varices.
Consecuencias médicas
La eliminación de las varices como hemos mencionado en otros artículos puede ser por una causa clínica o estética. Normalmente, en el caso de las interiores, sobretodo cuando no existen síntomas evidentes, es difícil detectarlas y por tanto tratarlas. Debemos cuidar de nuestra salud y al más mínimo síntoma acudir a un especialista, ya que algunas complicaciones médicas de las varices incluyen:
- Úlceras: pueden formarse úlceras en nuestra piel que resultan extremadamente dolorosas, particularmente cerca de la zona de los tobillos. Las úlceras son el resultado de la acumulación de líquido en los tejidos, debido a el aumento de la presión sanguínea en las venas afectadas.
- Trombosis : ocurre por la formación de un coágulo en el interior de las venas varicosas. Frecuentemente se produce en conjunto con la flebitis, pues esta puede facilitar la aparición de trombos, y el trombo a su vez provoca la inflamación de la vena.
- Hemorragias: se producen por la ruptura de las venas varicosas, cuya pared se encuentra muy débil, saliendo la sangre al exterior. Es importante su tratamiento para evitar su reaparición.
Tratamiento
El método de eliminación de varices con micro-espuma es que apto para cualquier tipo de variz, sin importar su tamaño; no requiere hospitalización, por tanto, no es necesaria baja laboral; el paciente puede incorporarse de inmediato a su vida normal.
Las varices son una enfermedad vascular muy frecuente y afectan a un gran por ciento de la población adulta y su prevalencia aumenta con el envejecimiento.
Sin duda alguna, lo mejor es acudir a un especialista y no esperar a que se convierta en un problema mayor.