Importancia de eliminar las varices tronculares
Como sabemos existen diferentes tipos de varices y grados de clasificación. Dentro de un primer grupo contamos con las conocidas varices capilares, popularmente conocidas como arañas vasculares debido a su forma. Este es uno de los tipos más comunes de varices que podemos encontrar en nuestros pacientes. Este tipo de vena varicosa suele salir después del embarazo o algún tratamiento hormonal que pueda promover su aparición.
En un segundo grupo tenemos las llamadas varices reticulares que son un poco más molestas que las anteriores ya que causan molestias en las piernas brindando una sensación de pesadez. Este tipo de variz se hace un poco más notables que las capilares debido a que físicamente se puede observar cierta prominencia y dilatación en las mismas.
En un tercer grupo tenemos las varices colaterales, en las cuales se observa un mayor grado de dilatación o prominencia causando un relieve en la superficie de la piel haciéndose más notables. Aún cuando eliminar las varices es una decisión de cada persona, en el caso de las varices colaterales, el tratamiento para su eliminación es una necesidad. (Aún cuando todas las varices deben estudiarse y tratar debido a que representan una afectación en nuestro sistema que puede traer graves complicaciones).
En último grupo se encuentran las varices tronculares, también conocidas como safenas o ejes. Este tipo de variz es de las más peligrosas y suelen causar calambres en las piernas, flebitis, dolores un poco más intensos, hinchazón en la piel debido a la acumulación de líquidos, úlceras varicosas, entre otros.
El tratamiento en estos casos es absolutamente necesario para evitar complicaciones graves que puedas atentar a vuestra salud. Este tipo de variz se encuentra en las venas de drenaje del sistema venoso superficial: la vena safena interna y la vena safena externa.
No debemos quitarle la importancia que lleva este tipo de variz en particular porque, aunque estéticamente no nos gusten, más importante es su tratamiento inmediato y su estudio para definir en qué grado está afectando a nuestro organismo.
Vamos a visualizar el funcionamiento de las válvulas en la circulación sanguínea (ver foto arriba). Cuando padecemos de varices, las válvulas que normalmente deben funcionar como compuerta para el que el flujo sanguíneo sea adecuado, no trabajan de forma correcta lo que provoca que el flujo de la sangre caiga haciendo presión (mientras más válvulas estén afectadas mayor presión pues más alto cae el flujo de sangre). Mientras mayor sea su afectación: más visibles serán las varices, los síntomas de las mismas y peores los dolores, pesadez en las piernas, etcétera.
No esperes que con el paso del tiempo mejoren solas, al contrario, peor serán las consecuencias, por lo que debes atender a un especialista lo antes posible para evitar consecuencias que luego sean más difíciles de revertir.